Diferencias entre Sociedad Anónima y Sociedad de Responsabilidad Limitada, ¿Qué te conviene?

Para participar en el sector empresarial es preciso constituirse como Comerciante individual o como una Sociedad Mercantil.

Ahora bien, existen cinco tipos de Sociedades mercantiles, aunque en la actualidad, en su gran mayoría se utilizan dos: la Sociedad Anónima y la Sociedad de Responsabilidad Limitada, por lo tanto centramos nuestro análisis en ellas. Cada uno de estos dos tipos de sociedad tiene sus propias características, siendo estas importantes al momento de optar por una u otra. Aunque ambas son sociedades capitalistas, es decir que se trata de una organización con ánimo de lucro en la que concurren dos o más socios para realizar una actividad económica, estas guardan diferencias entre sí, como lo es: el tipo de actividad, el número de socios, el capital social mínimo y los trámites para la constitución.

Con respecto a el tipo de actividad, esta puede condicionar la elección de una u otra, porque existen determinadas actividades que únicamente pueden ejercerse a través de una sociedad anónima, como lo son: sociedades de seguros, pensiones, bancarias, entre otras. Aunque en ambos tipos de sociedad, se puede tener un número ilimitado de socios, en la limitada, los aspectos personales de los socios guardan mucha mayor importancia, por lo que suelen utilizarse para sociedades con pocos socios, como puede ser una sociedad familiar o para negocios más pequeños, a diferencia de una sociedad anónima en la que los socios pueden vender sus acciones libremente al tratarse de una sociedad abierta, es por esta misma razón que únicamente la sociedades anónimas pueden cotizar en bolsa. En cuanto a el capital social exigido para la constitución de la sociedad, varía la cuantía entre ambas, el capital mínimo para la sociedad anónima es de veinticinco mil lempiras y en cambio en la sociedad de responsabilidad limitada este es de cinco mil lempiras. Finalmente, sobre los trámites para la constitución y su funcionamiento, si bien ambas sociedades son similares, la sociedad limitada suele ser más flexible, esto en cuanto a los estatutos, las aportaciones no dinerarias como también las convocatorias de las juntas. Por lo tanto, es imprescindible tener presente estas diferencias para el mejor funcionamiento de tu sociedad.