Facultades de un Representante Legal en una Empresa Mercantil

La manera más común de otorgar facultades a una persona natural para que sea el Representante Legal de una empresa, es por medio del otorgamiento de un Poder General de Administración y Representación.

Dependiendo de qué tipo de sociedad mercantil se trate, la Asamblea General de Socios (S. DE R.L.) o la Asamblea General de Accionistas (S.A.), deberá discutir en dicha asamblea las facultades que le otorgarán al Representante Legal, para que pueda actuar en representación de la sociedad, proteger sus intereses y realizar los actos tanto administrativos, como mercantiles que sean necesarios para el normal desarrollo de las actividades de la empresa.

La legalidad de las facultades y condición con la que actuara en los actos y contratos futuros, debe de ser acreditada mediante una Escritura Pública; misma que literalmente redactaría las decisiones y facultades que la Asamblea haya decidido otorgar al nuevo Representante Legal, para que este actúe a favor de los intereses de la sociedad.

Finalmente, para que surta los efectos legales correspondientes frente a terceros, dicho Instrumento Publico debe ser registrado en el Registro Mercantil, quedando inscrito en un asiento de la matricula que al efecto lleva el Registro Mercantil del domicilio social de la empresa.